El Espirómetro de flujo máximo es un dispositivo médico diseñado para prevenir y controlar el asma en adultos y niños. Mide mecánicamente el flujo espiratorio máximo (FEM), que corresponde al instante en que la respiración es más potente durante la espiración. Este caudalímetro de última generación es preciso, robusto y ambulatorio. Esto lo convierte en una herramienta esencial para los pacientes asmáticos que necesitan controlar su capacidad respiratoria. De hecho, la mayoría de los pacientes asmáticos necesitan medir su FEM al menos dos veces al día.

A continuación te explicamos cómo utilizar el medidor de flujo máximo:

1. Devuelve el cursor a cero.
2. Inspira tan profundamente como puedas por la boca.
3. Coloca la boca alrededor de la boquilla del aparato, apretando bien los labios para evitar fugas.
4. Espira lo más fuerte y rápidamente posible.
5. Observa la posición del cursor en la escala.
6. Repite estas operaciones tres veces para asegurarte de que las mediciones son coherentes.
7. Mantén la medida más alta como valor EPD.

El Spengler de flujo máximo también incorpora una escala de colores junto a su escala graduada. Se han definido tres zonas:

• Verde: asma controlada
• Naranja: asma no controlada
• Rojo: emergencia

Esta escala indicativa permite al usuario situar mejor los resultados de sus mediciones en relación con los valores normales de FEM.

Cuando varios pacientes utilicen el medidor de flujo máximo, se recomienda utilizar puntas de cartón de un solo uso para evitar cualquier riesgo de contaminación cruzada.