La mayoría de los desfibriladores externos automáticos realizan autocomprobaciones diarias o semanales. Indica al aparato si funciona correctamente. En cuanto a su batería y software interno. Sin embargo, el dispositivo no detecta si los electrodos están caducados o dañados. Sobre todo, el autodiagnóstico no garantiza que el dispositivo detecte correctamente las arritmias cardiacas en caso de intervención.

Por eso es tan importante un mantenimiento regular. En primer lugar, el propietario o la persona encargada del desfibrilador debe realizar comprobaciones visuales periódicas. Para asegurarse de que no parpadea ningún otro indicador que no sea el indicador de funcionamiento del DEA. Así como la validez de los electrodos disponibles en el desfibrilador.

A continuación, de acuerdo con las instrucciones del fabricante, es necesario realizar un mantenimiento periódico para garantizar el correcto funcionamiento del dispositivo mediante una simulación. Lo ideal sería realizar esta comprobación cada año. Los técnicos de Swixed realizan una simulación utilizando equipos de medición adecuados. Esta simulación garantiza que el dispositivo reaccione correctamente ante cualquier anomalía detectada. Y que emita la intensidad eléctrica correcta al administrar la descarga eléctrica.